viernes, 8 de enero de 2016

LA MOTO


  La moto es la que un buen día me compré y empezó toda esta historia del viaje, es una moto trail clásica, la que quería haber comprado tras mi última trail en Marruecos una Yamaha XT 500, el viaje para hacerlo tal como lo imaginé tenía que ser con una moto de estas características, año tras año se ha ido posponiendo este viaje-sueño y han pasado 30 años, a sueño antiguo moto clásica, nunca me oireis llamarla antigua, es lo que es, un Rocinante trasnochado de un Don Quijote viejo y cansado que desafía sus gigantes con su yelmo viejo y desfasado, es genio y figura hasta la sepultura, como reza el dicho.
   Es una Suzuki DR 600 Djebel del 89, una monocilíndrica de 44 cv con buenas aptitudes para la carretera y el campo con la única modificación de un escape nuevo, unos faros auxiliares por si hiciera falta rodar en la niebla o de noche, unas maletas y sus soportes artesanales y el material que he podido reunir durante estos últimos tiempos, unos cubremanos, un cargador de mechero y usb y un gps garmin nuvi con mapa de marruecos bajado de open streets maps.
   Me llevará a mí y al equipaje, tienda, saco de dormir y colchoneta incluidas, algo de ropa y lo que suelo llevar para hacer un té, un café o algo de comida. Como material electrónico llevo unas cámaras de fotos; un Fujifilm y una Canon eos 1100D, una Sj 4000 como cámara deportiva, sus cables y respectivos cargadores, algunas linternas, la equipación de piloto que incluyen guantes, botas, chaqueta, peto, pantalón, rodilleras, protector de cuello y el casco, me habría gustado llevarme al perro pero en esta ocasión no va a ser posible.

ESPERANDO REALIZAR EL VIAJE

  Esperando llevo 3 años preparando este viaje, 18 años queriendo hacerlo y  30 que no voy a Marruecos. Cada uno lleva la vida como puede y para mí ha sido imposible hacer este viaje antes es duro madurar una idea, imaginársela, visualizarla pero no poder llevarla a la práctica durante tanto tiempo es lo peor, ahora parece que en marzo/abril de 2016 será posible cumplir este sueño. Todavía no me atrevo ponerle una fecha concreta con hacerlo me basta y me sobra.
  
  

  Los preparativos han sido largos, me ha llevado bastante tiempo ahorrar para comprar algunos accesorios y piezas, quería que la moto estuviese en perfectas condiciones para el viaje, también necesitaba cambiar el aspecto de mi montura, darle un look más moderno y aventurero ya cumple sus bodas de plata y se merecía algunos accesorios. Ya hablaré de ellos que durante estos dos años he comprado, instalado o las mejoras hechas en la moto para hacer el viaje más cómodo.

Algunos que ya me conocen esbozarán una sonrisa al ver este blog ya que cada vez que tenía la posibilidad o estaba cerca la ocasión de hacerlo empezaba un nuevo blog con toda la ilusión del mundo sin que ninguno haya visto el viaje realizado, ni un pequeño viaje que hice de prueba lo incluí en ninguno de estos blogs. Es como si necesitara tener un blog para que este viaje tan importante estuviera completo.

En mi vida he realizado grandes viajes y de ninguno tengo fotos, impresiones o comentarios, ahora que tenemos las GoPro, los GPS, el móvil y las cámaras de fotos y vídeo quería hacer uso de todo este arsenal de dispositivos que en cierta forma ayudan al viajero si no abusas de ellos. Encontrar el equilibrio en cualquier cosa es fundamental y siempre deseé contar que este no es un viaje más en moto a Marruecos, es un viaje vital, fetiche, largos años soñado. Para una persona nacida en Marruecos que habla el árabe que conoce bien el país y sabe entenderlo y quererlo es inevitable.

  Solo espero que quien lea este blog le sirva para algo más que leer un viaje a Marruecos en moto es un tributo a un país que me vió crecer como persona, como motero, las primeras rutas que hice, la hospitalidad de la gente fuera del ambiente del buscavidas que quiere sacarle algo al turista, mi forma de ver y hacer este viaje en moto y mis opiniones son más profundas y complejas, creo que merecerá la pena leerlo.